Allanaron chacaritas en Rafaela, Sunchales, Lehmann y Frontera: clausuras y hallazgos sorprendentes
Personal de la PDI, con la colaboración de agentes municipales y con órdenes del Ministerio Público de la Acusación realizaron una serie de procedimientos en cuatro establecimientos de los denominados "chacaritas" o "chatarrerías", en Rafaela, Sunchales, Lehmann y Frontera. Los procedimientos se enfocaron en la verificación del funcionamiento de los locales, así como de la documentación respaldatoria de la compra de materiales: tratándose de un negocio con alto nivel de informalidad, se encontró con que muchísimos materiales que se hallaron en cada uno de los lugares no tienen un origen claro y podrían ser objeto de investigación ante la eventual comisión de delitos penales.
En Rafaela el procedimiento se hizo efectivo en un establecimiento ubicado en la prolongación de la avenida Ernesto Salva, entre Piovano y la colectora de la Variante Rafaela. Allí estuvieron presentes el intendente de dicha localidad, Leonardo Viotti; el secretario de Prevención y Seguridad del municipio de Rafaela, Juan Martínez Saliba; el fiscal regional Carlos Vottero; el secretario de Gestión de Registros de la provincia, Matías Figueroa Escauriza; el jefe de la Unidad Regional V, Víctor Rivero; así como agentes de la PDI y de otras dependencias.
Hallazgos sorprendentes
El secretario Figueroa Escauriza dio algunos detalles de los hallazgos que se produjeron. Se estima que en los establecimientos intervenidos hay unas 600 toneladas de materiales ferrosos y no ferrosos. Pero se dieron particularidades: "acá en Rafaela encontramos historias clínicas, una gran cantidad de historias clínicas y placas radiográficas de personas, que se trata de documentación particular, que no tendría por qué estar en una chacarita, porque es la información personal de cada persona. Nos encontramos pallets y pallets de esta información. Y una particularidad muy importante en Frontera, que demuestra la importancia de estos controles, es que encontramos 30 ataúdes que se han sacado del cementerio. Ataúdes a los que se les quitaron las partes interiores que tiene bronce o aluminio, para poder venderlo. Y esto realmente es grave, por un lado, porque seguramente hay otra cosa más atada de dónde provienen estos ataúdes, que proviene de alguna sustracción de algún cementerio, alguna venta de alguna manera infiel de algún cementerio, de alguna manera irregular con la cremación o no. Tenemos que investigar qué pasó. Pero demuestra que cuando controlamos empezamos a encontrar otros delitos anexos", indicó el funcionario.
Fuente: Rafaela Noticias













